jueves, 28 de febrero de 2008

Sesión de Cabildo, a 2 de 3 caídas

Argel Ríos

La sesión de Cabildo, sin novedades. Lectura de la orden del día, en “paz”: se analizan asuntos, discuten, se turnan a comisión. Se aprueba ampliar las licencias de expendios de licores; se anulan las elecciones en Santa Rosa a falta de condiciones propicias.

Empiezan las manifestaciones. Levantan 5 pancartas: “exigimos respeto a los usos y costumbres, respeto a la Ley Orgánica Municipal”. Todo bien.

Asuntos generales. Toma la palabra el regidor Geovany Vásquez Sagrero, acusa al presidente municipal, José Antonio Hernández Fraguas, de intentar destituirlo, de desestabilizar al gobierno municipal; lo reta a demostrar su presunta participación en el problema del mototaxismo, le conmina a presentar el contrato con el semanario Regeneración, “propiedad del papá del regidor Raúl Castellanos Baltasar. ¡Demuéstrelo señor presidente!”

Arrancó aplausos y vivas. También el encono por parte de un grupo de hombres y mujeres que se encontraban distribuidos, tanto al interior del recinto como por fuera de la sala Cabildo.

El presidente municipal, micrófono en mano, pide calma, sosiego. Y los gritos hacían ver su voz ampliada en las bocinas, como ecos perdidos.

“¡Se levanta la sesión!”. Así termina Hernández Fraguas con la sesión de Cabildo; salen presurosos algunos representantes de los medios de comunicación. La foto, la entrevista y uno que otro manifestante diciendo: “claro, levanta la sesión porque no puede dar respuestas al pueblo”.

Mientras Fraguas daba una declaración de menos de un minuto sobre el abucheo, por fuera los vítores acompañaron a Geovany, aquel que minutos antes había denostado a todos los medios de comunicación y los calificó como “vendidos”, a la salida.

Con los ánimos caldeados por la liberación de adrenalina, los gritos y consignas, comenzaron algunas pugnas, los insultos, empellones entre grupos antagónicos --colonos y mercaderes-- y 2 mujeres lastimadas, una de la frente y otra en la nariz. Ya había sangre.

El presidente evitó toda confrontación junto con varios de sus regidores, al retirarse por una salida alterna. Geovany Vásquez Sagrero no se reconocía en el “toma daca” de sus seguidores, aquellos que lo acompañaron en su mitin mañanero en la Plaza de la Danza, “¡Para que la marrana suelte la mazorca, hay que pegarle en el hocico!”, por más profético que parezca, la confrontación se veía a leguas.

La calma aparente en la sesión fueron energías contenidas, y la explosión se dio en un debate sin política, sólo la sensación animal de la batalla sangrienta.

Santa Rosa quedó sin elecciones, fue aprobada en sesión, pero nadie reparó…

(publicado 28 de febrero 2008)

No hay comentarios: