Argel Ríos
“Con su apoyo señor presidente”, “no sólo quedará usted muy bien, sino todo el cabildo señor”, “desde el principio lo hemos apoyado”…
Entre diálogos inertes, en la lectura y aprobación de un orden del día, donde el tema trascendental —los parquímetros—, fueron abordados hasta el punto número 6, asuntos generales.
El único debate iniciado, fue sobre si se debía manejar la información con discreción a los medios de comunicación, a iniciativa del regidor de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Tenencia de
Se retiran o no los parquímetros, cuánto es el costo de las pérdidas al ayuntamiento por la rescisión de contrato o en su caso si se hace válido o no la operación de los estacionómetros en la ciudad.
Las rebatingas y los debates, quedaron de lado, apoyemos al presidente, cual “cargada” en campaña, como lo fue la declaración que hiciera la regidora de Servicios Municipales, Margarita García García, quien no permitirá que el presidente cargue “con ese gran peso” (la decisión sobre la implementación de los parquímetros).
En una sesión fast track, las únicas críticas se escucharon en las sillas del público, que entre carcajadas, se mofaban de la falta de diálogo, y uno que otro susurro que se escuchaba era, “ya déjense de besamanos”.
40 minutos después de las 12, la sesión termina, los medios van a la entrevista, los regidores —algunos con un rostro de aburrición— abandonan la sala, se da un conato de bronca entre un trabajador del ayuntamiento y un comunicador, las entrevistas, sobre el mismo tema, la interminable “incertidumbre” de los parquímetros.
Lo rodean grabadoras, micrófonos, los flashes, la foto de mañana, una sesión rápida, un día sin debate.
(publicado 07 de febrero 2008)
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